La tecnología de impresión 3D permitirá revolucionar los tratamientos en salud
Poco a poco se está comenzando a experimentar con el uso de impresoras en tres dimensiones con fines médicos. Un avance tecnológico que, una vez masificado, implicará un enorme salto para la medicina moderna.
Utilizar las impresoras 3D para hacer juguetes, tazones o carcasas de celulares puede ser entretenido y desafiante. Sin embargo, la mayor utilidad e impacto de esta tecnología sin duda está en otros ámbitos, como por ejemplo la salud. Actualmente la impresión 3D se está usando para reproducir partes del cuerpo, que pueden ir desde piezas dentales o audífonos hasta vértebras o un dedo.
El programa de implantes creados con impresoras 3D comenzó en 2009, y después de varias pruebas, se llegó a los estudios clínicos con humanos en 2012. Y poco a poco se está haciendo más común.
Hace dos años una mujer holandesa de 22 años, se convirtió en la primera persona del mundo en recibir una prótesis completa de cráneo elaborada con una impresora 3D.
La operación se debió luego de que se le detectara una rara enfermedad que comprimía progresivamente su cerebro. La paciente sufría graves dolores de cabeza, ya que su cráneo se había engrosado cerca de 5 cm y causaba la presión cerebral.
La cirugía fue realizada en el Hospital Universitario de Utrecht, Holanda, por un equipo a cargo del neurocirujano Bon Verweij. Durante 23 horas aproximadamente buscaron evitar la progresión del trastorno y que se viera afectada la capacidad cerebral de la joven o se deformara su rostro.
Tras esperar unos meses los resultados logrados por la operación, el equipo médico afirmó que la intervención fue exitosa, logrando que la mujer recuperara las capacidades perdidas e incluso pudiera reintegrarse a su trabajo.
Otro caso interesante de dio en Washington, Estados Unidos, cuando una guagua de un año y dos meses fue sometida a una cirugía en la clínica Kosair Childrens Hospital, especializada en el tratamiento de afecciones cardíacas y probaron en él un corazón impreso en 3D. Mientras que en mayo de este año, un equipo de médicos del Hospital Xijing, perteneciente al ejército chino, logró implantar en tres pacientes prótesis de titanio que reproducían huesos mediante la tecnología de impresión en 3D.
Y a fines de agosto, médicos del hospital de la Universidad de Pekín, en China, imprimieron una vértebra cervical para realizar una operación de columna a Minghao, un niño de 12 años con un tumor cancerígeno en su segunda vértebra cervical. Los médicos lograron implantar, por primera vez, una pieza exactamente igual a su hueso impreso en una máquina 3D.
"La tecnología de impresión 3D puede simular la forma de la vértebra, que es mucho más fuerte y más conveniente que los métodos tradicionales", Liu Zhongjun, el director de ortopedia del hospital.
Las proyecciones
Si bien los materiales más comunes con los que se está trabajando para imprimir son metales y plásticos, actualmente los científicos también están haciendo pruebas con células humanas, imprimiendo tejido vivo. El objetivo final es imprimir un órgano a partir las células del mismo paciente. Algunos expertos afirman que esta meta será alcanzada en un plazo no mayor a dos décadas, pudiendo cambiar el sistema de tasplante de órganos para siempre.
Y aunque el uso de estas impresoras es cada vez más, aún falta para su masificación. Según la consultora Gartner, faltan entre 5 y 10 años para que su uso de haga extensivo.
Para Gartner, los principales beneficios de la impresión 3D van a recaer, entre los próximos 2 a 5 años, en el mercado empresarial, donde las impresoras se usarán para la creación de impresiones 3D, pero también para hacer escaneos en tres dimensiones. También se recalca la importancia y beneficios que su uso aportan en el campo de la medicina.
El mundo animal
Y ojo, que no solo se está usando en personas. La impresión 3D con fines médicos también se está aplicando a nivel veterinario. Fusion Implants, una spin-off surgida de la Universidad de Liverpool, está usando la impresión 3D para crear implantes quirúrgicos para perros. Hasta ahora ha desarrollado en particular un tratamiento para la rotura del ligamento cruzado craneal canino (CCL), un problema ortopédico muy común que puede causar dolor en la rodilla del animal y cojera.
También medicamentos
Con la ayuda de impresoras 3D, un grupo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Luisiana (EE.UU.), desarrollaron un material biodegradable capaz de contener compuestos quimioterapéuticos para quienes necesitan tratamientos contra el cáncer. Los científicos crearon estructuras de filamentos con impresión 3D de calidad médica con las que se elaboraron cápsulas biodegradables. Estos filamentos tienen propiedades especializadas para la administración de fármacos y son un nuevo concepto que puede dar lugar a la dosificación de medicamentos de manera inteligente a través de implantes médicos o catéteres, según informa el Science Daily.