Latam
17 /06 / 2016

Qué es el BIM, obligatorio en Europa, implantación en España, y competitividad

Hace 8 años hablar de BIM (contrucción, edificación, arquitectura, ingeniería, instalaciones, materiales, etc.) en España sólo era posible en centros de conocimiento e investigación muy concretos (entre los que se encuentra ITC)...

Y en empresas con importantes proyectos en EE.UU., Reino Unido, Norte de Europa y Australia principalmente, sin embargo hoy es imprescindible dominar el propio concepto de Building Information Modeling, y otros términos clave como MEP (Mechanical, Electrical and Plumbing), familias 3D, diseño paramétrico, Smart City, ciclo de vida, BIM Manager, Facility Manager, REVIT, ROBOT, Archicad, Allplan,… porque además de la necesidad clave de las empresas españolas en internacionalizar su cartera de proyectos, y mejorar su competitividad, internamente crece la exigencia privada de trabajar en BIM, y también las medidas públicas de la Unión Europea, tanto coercitivas como impulsadoras.


¿Qué es el BIM?

Utilizaremos el ejemplo real del Reino Unido: en torno a 2005-2006 el gobierno observando las distintas burbujas inmobiliarias del mundo, la importancia clave que la industria de la construcción tiene en su PIB , y pensando en un plan estratégico que limitara la entrada en dinámicas como las de otros países que podrían poner en riesgo la estabilidad y crecimiento de éste sector e industria en el Reino Unido, se decidió acertadamente apostar por la revolución conceptual y tecnológica nacida en EE.UU., llamada BIM o Building Information Modeling.

El gobierno británico calculó por aquel entonces un escenario de ahorro en costes en proyectos gracias al BIM del 10-20%, un modelo que les permitiría mejorar sustancialmente los procesos de rehabilitación de edificios (en lugar de re-dimensionar el parque público y privado de edificaciones nuevas),  el control sobre la viabilidad económica de las inversiones, la limitación del impacto ambiental, y sobre todo el trabajo en un campo estratégico tanto para la economía británica, como para el propio crecimiento de la industrial del Reino Unido como está siendo la Eficiencia Energética y la Smart City.

La implantación del BIM en Reino Unido ha crecido rápidamente tanto por el impulso de la administración pública, como su rápida adopción en las empresas inglesas y escocesas, así como por la presión que la llegada de empresas de EE.UU., Suecia, Finlandia, Holanda, Australia o Dinamarca, avanzadas potencias BIM, han supuesto para el mercado británico, y hoy, con números oficiales y públicos, el hecho de que en 2016 el BIM sea obligatorio es solo la constatación oficial de que en Reino Unido ya se idea, diseña, construye, gestiona, y explota económicamente los edificios en BIM, tras comprobar que todos los objetivos que leíamos en el anterior párrafo, se conseguían, e incluso se superaban.

Ahora que conocemos los beneficios contrastados a través del caso del Reino Unido, abordaremos mejor a la definición técnica y amplia de qué es el BIM: un sistema de diseño, gestión y explotación de los proyectos de construcción, basado en el empleo de un modelo 3D virtual paramétrico, relacionado con bases de datos que contienen todos los parámetros que de una construcción como por ejemplo materiales, cálculos, costes, tiempo, relaciones… El BIM permite recoger la información aportada por distintos profesionales al mismo tiempo en un único diseño centralizado, y aprovechar todos los datos para emplearlos en las distintas fases del ciclo de vida del proyecto, y sobre los cuales se pueden aplicar todo tipo de metodologías, técnicas y herramientas que permiten desde hacer simulaciones estructurales y energéticas, hasta simular la explotación económica del edificio hasta su demolición, por citar un par de ejemplos.

Cada profesional que interviene en la creación de un proyecto de construcción BIM aporta objetos con sus propios atributos creados por él mismo o por los proveedores (familias de productos 3D para BIM) que representan los distintos elementos constructivos físicos a implementar, gestionar, medir y explotar. Estos objetos como puede ser una orden muro, o una máquina de aire acondicionado, se conectan a la base de datos donde se almacena los espacios ya construidos o diseñados, los materiales, los medios y los recursos, de manera que toda la información está inter-relacionada, y permite ir creando el edificio iterativamente, realizar cambios paramétricos (cualquier cambio que hacemos, recalcula y modifica el proyecto completo), evaluaciones globales, detectar interferencias, etc., en tiempo real. Además de la ventaja añadida de trabajar siempre en formato visual 3D, sobre un único repositorio de planos 2D/3D.

El BIM permite tener en un único archivo toda la información de diseño, construcción y gestión de cualquier tipo de edificio civil e industrial, para lo que existe un amplio abanico de herramientas de software y aplicaciones que permiten diseñar todo tipo de construcciones, elementos y objetos, realizar una gestión de proyectos para su construcción y puesta en marcha óptima, visualizar en 3D cualquier punto del edificio en PC, tablets y móviles, realizar análisis y simulaciones energéticas, estructurales, de explotación económica, crear vistas hiper realistas,… todo lo que hoy la tecnología permite realizar sobre datos, es posible gracias a las herramientas y el modelo BIM.

Ejemplos de herramientas para BIM o compatibles: Autodesk REVIT, Robot, Inventor, AutoCAD, SolidWorks, Microsoft Project, Primavera P6, Microsoft Excel, ArchiCAD, AllPlan, Proengineer, …


El BIM en España

El nivel de implantación del modelo BIM en España es en general muy bajo, siendo superior el uso de herramientas, debido a dos necesidades: aprender y atender a proyectos que exigen obligatoriamente el BIM, por lo que nos encontramos en una situación de “marcha a remolque” y completamente en el pelotón de cola. Ésto suena desalentador, y ciertamente lo es, en cuanto que el sector de la construcción y la industria española, ha perdido una gran oportunidad de situarse como potencia al lado de los principales países europeos aprovechando la gran experiencia y desarrollo del sector. Sin duda los 8 – 10 años de retraso de España son un lastre importantísimo, pero gracias a la internacionalización de algunas empresas españolas, tanto grandes como pequeños estudios, ingenierías y profesionales, hay ya una posición real para intentar recuperar terreno.

Actualmente, y de manera imprescindible, las empresas y profesionales españoles que quieran participar en proyectos de construcción, reforma, instalación, y explotación en países como EE.UU., Reino Unido, Centro y Norte de Europa, Emirátos Árabes, Sudéste Asiático, China o Australia, tienen que implantar el modelo BIM y sus herramientas correspondientes de manera obligatoria para acceder a licitaciones, contratos y colaboraciones. Pero es que además, dados los beneficios que tanto para la administración pública como para el sector privado, reporta el BIM, ha comenzando una cuenta atrás, con pocos dígitos en pantalla, también para el mercado nacional, especialmente en casos de proyectos complejos y de alto valor añadido.