Latam
22 /09 / 2016

La seguridad, un reto para la realidad aumentada en la construcción

Las empresas experimentan con dispositivos como las HoloLens de Microsoft para revisar y supervisar los proyectos antes de su construcción, pero para usarse en la obra necesitan mejorar.

Los empleados la empresa de construcción Gilbane, con sede en Rhode Island (EEUU), trabajan habitualmente a partir de planos en papel o bien con modelos digitales que visualizan en sus ordenadores o iPads. Sin embargo, el director sénior de Gilbane, John Myers, es capaz de tener una visión más cercana al ponerse el dispositivo de realidad aumentada de Microsoft, las gafas HoloLens.

Cuando Myers se puso hace poco las HoloLens para ver una maqueta de un proyecto, pudo ver que los marcos de acero que la empresa quería encargar para sujetar los muros del edificio eran demasiado largos para encajar en el diseño. Al detectar el problema previamente, la empresa podía solicitar al proveedor que hiciese los marcos más cortos en su taller en vez de que sus trabajadores tuvieran que ajustar in situ docenas de vías para mantener los marcos en su sitio. Myers calcula que esta jugada ha supuesto un ahorro de unos 5.000 dólares (4.500 euros) en costes de trabajo.

La construcción es uno de los sectores menos automatizados del mundo, y seguirá siéndolo durante mucho tiempo. Aunque es posible que la realidad aumentada comience a cambiar esta situación. Herramientas como las HoloLens, las cuales sitúan imágenes holográficas en el entorno del usuario, podrían ayudar a que este sector, valorado globalmente en cerca de 10 billones de dólares (unos 9 billones de euros), sea más eficiente. De esta forma, se podrían evitar los sobrecostes y cumplir con los plazos. Gilbane forma parte de los primeros testers de esta tecnología. La empresa de ingeniería AECOM, la empresa de diseño y arquitectura Gensler y la Empresa Estatal de Ingeniería de la Construcción de China también han declarado estar experimentando con las HoloLens.

Gilbane asegura que los 3.000 dólares (unos 2.700 euros) que cuestan las HoloLens merecen la pena. Fue durante el visionado de unos modelos 3D a tamaño real de la Academia STEM en Dearborn (EEUU), un proyecto de 11.150 metros cuadrados y 70 millones de dólares (casi 63 millones de euros) que Gilbane está construyendo en Boston (EEUU), cuando Myers detectó el problema de los marcos de acero."Solo con detectar ese fallo, las HoloLens ya se han amortizado", afirma Myers.

La vicepresidenta de Gilbane, Sue Klawans, afirma que las HoloLens podrían utilizarse antes de construir un edificio para detectar fallos en la forma en la que se distribuyen los conductos y las tuberías en los techos de las oficinas (un proceso que a menudo requiere más espacio del previsto), Otra posibilidad son los edificios con muros "cortina" de cristal, los cuales en ocasiones necesitan más de 10 contratistas para fabricarse.

Tuve la ocasión de probar las HoloLens de Gilbane en las obras de la Academia STEM de Dearborn. Después de colocarme y ajustar el caso (una tarea que requiere la ayuda de otra persona), pellizqué los dedos en el aire para mover una imagen tridimensional del cuarto de maquinaria, desplazándola de la mesa al suelo. Después apreté un botón de un panel de control virtual para aumentar el tamaño del modelo al 100%. Eso me permitió andar por el interior y ver los detalles de la estructura como si ya estuviese construida. Podía elegir entre activar o desactivar varios tipos de vista: desde una sencilla imagen arquitectónica, pasando por una imagen estructural más detallada, hasta una que mostraba todos los sistemas mecánicos, eléctricos y de fontanería.

Todas las funciones que utilicé eran fáciles de utilizar y parecían muy útiles. Sin embargo, en ocasiones la imagen de las HoloLens "parpadeaba" y el modelo a tamaño real no parecía totalmente una habitación auténtica, debido en parte a que las lentes del casco no cubren la visión periférica.

El vicepresidente sénior de la empresa de software Autodesk, Amar Hanspal, cuyo software suministra los datos de visualización de estructuras necesarios para que funcione el sistema, considera que con el tiempo los trabajadores podrán llevar puestas las HoloLens en los emplazamientos de construcción "y ver en tiempo real 'Así es como debería ser el edificio y así qué aspecto tiene en realidad'".

Sin embargo, los constructores deberán antes averiguar cómo llevar puestas las HoloLens junto con todo el equipamiento de seguridad y evitar que se convierta en una distracción peligrosa. Las HoloLens se sujetan con una cinta alrededor de la parte media de la cabeza, como si fuesen unas gafas voluminosas, lo que hace que sean difíciles de llevar junto con un casco de obra. Existe otro problema: las lentes no son tan resistentes como las gafas de seguridad que se utilizan en la construcción, las cuales suelen ser resistentes al calor y las roturas. También es posible que las imágenes holográficas desvíen la atención y provoquen caídas, un error fatal en obras con varios pisos.

Revisar los modelos de construcción a través de las HoloLens sería más útil si el usuario pudiese añadir notas directamente en las imágenes 3D que está viendo. Trimble, una empresa tecnológica que comercializa el popular software de modelado 3D SketchUp, permite llevar a cabo esta tarea con las HoloLens. Los usuarios pueden marcar áreas problemáticas en los modelos de construcción de SketchUp mediante iconos virtuales circulares, así como grabar pequeños clips de sonido que permitan explicar por qué se han señalado esas partes. El director del proyecto HoloLens de Trimble, Aviad Almagor, opina que a largo plazo, incluso se podrían utilizar las manos para mover un elemento dentro de una maqueta virtual y ver inmediatamente los cambios que provoca el cambio de diseño.

"Querremos ver cómo mejora HoloLens [como herramienta de construcción]", declara Klawans, la directiva de Gilbane. "Sin embargo, supone un salto respecto a lo que hacíamos antes. No es solo un juguete nuevo".