Internet of Things: mayor eficiencia en la operación y gestión de los recursos en la minería
El nivel de explotación de la faenas mineras subterráneas es cerca del 35% si se compara con las faenas a tajo abierto y aquellas que están sobre la superficie, que llegan a niveles de hasta un 70% o incluso más, debido a que estas se realizan en el marco de un proceso más continuo y sencillo. Si el trabajo se realiza con un mineral valioso, cualquier mejora nominal en su explotación redunda en un importante incremento en los resultados de la operación.
Los cambios reales que están sucediendo o están en vías de ocurrir con las soluciones de Internet de las Cosas (Internet of Things o IoT por sus siglas en inglés) y Big Data son equivalentes a la revolución que supusieron las tecnologías de automatización para la industria automotriz, o lo que están haciendo los robots hoy en día en la misma industria. Por ejemplo, en la actual e innovadora planta que Tesla utiliza para construir sus nuevos autos, con sensores en todas partes y que abarcan el proceso completo de fabricación del producto., el uso intensivo de la IoT permitió subir la producción de autos, desde 15 semanales con 1,000 trabajadores en 2012 a más de 400 semanales con 3,000 trabajadores en 2013. Para el 2015, la empresa proyectó fabricar más 1,000 autos cada semana.
La minería actual, en muchos aspectos, es todavía similar a una fábrica de automóviles de los años 70, hasta de los años 80 o 90 en los casos de las compañías que están a la vanguardia en el uso de tecnologías. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los datos no son provistos ni estructurados para dialogar entre sí, por lo que necesitan sistemas especiales para hacerlo.
El uso intensivo de sensores en sistemas de IoT sumado a las capacidades de cómputo de los sistemas de Big Data permiten aumentar de manera exponencial la eficiencia y productividad que requiere la industria minera para ser competitiva en este mundo globalizado, donde tanto los metales como otros commodities están sujetos a la dinámica volátil de un mercado cada vez más internacionalizado.
Un pequeño ejemplo que aborda un tema tan simple, pero crítico, como es la eficiencia energética podría ser el caso de la operación de una retroexcavadora en faena subterránea. Si uno instala sensores en el asiento y el motor, estos pueden detectar, gracias a un sensor de peso, si hay alguien sentado en el asiento así como si el motor está encendido o apagado. El sistema puede, entonces, apagar el motor de manera remota si es que el operador fue al baño o a tomarse un café dejando el motor encendido. Esto se puede extrapolar a un sinnúmero de situaciones y maquinarias, con todos los beneficios que esto trae consigo, en términos de seguridad, productividad y ahorro de costos. Todos aspectos claves para una gestión eficiente de los recursos, lo cual es un imperativo en estos tiempos de alta volatilidad en el precio de los commodities e inestabilidad económica internacional.