Con la realidad virtual ya es posible recorrer una casa aún no construida
Un equipo argentino de programadores, arquitectos y diseñadores del estudio Sense Arq. Virtual aplica la realidad virtual (VR) a diseños arquitectónicos, con lo que quienes quieran construir su casa pueden colocarse un casco VR y recorrer un espacio que aún no fue construido para ver o cambiar materiales, texturas, colores y luces.
Un equipo argentino de programadores, arquitectos y diseñadores creó un proyecto para aplicar la realidad virtual (VR) a diseños arquitectónicos, con lo que las personas que quieren construir su casa pueden colocarse un casco VR y recorrer un espacio que aún no fue construido para ver o cambiar materiales, texturas, colores y luces.
"Es una herramienta muy simple para que cualquier persona pueda entender la espacialidad y profundidad de un espacio. Además, es una propuesta pionera en el país que supera el ver simplemente un plano o una imagen en 3D, porque también incluye interacción", explicó a Télam Tomás Val, arquitecto y líder del proyecto.
Si una persona se coloca el casco de VR, puede girar su cabeza para visualizar el espacio en 3D, y a través de un joystick avanzar como si estuviera en el lugar. Además, con unos controles puede cambiar los colores de las paredes, los tipos de piso, las texturas, ver los espacios en detalle y hasta subir las escaleras con el movimiento simulado.
"¿Qué tan gran grande va a ser mi habitación? ¿Qué distancia hay entre el sillón y la cama?" o "¿Cómo va a ser la iluminación en un ambiente en invierno", son algunas de las preguntas que se pueden responder a través de esta herramienta, la cual es útil para quien se esté por comprar un departamento que aún no fue construido, ejemplificó Val.
Este proyecto del estudio Sense Arq. Virtual se presentó en Batimat -la exposición internacional de la construcción y la vivienda- con "muy buena repercusión y respuesta de los asistentes", destacó su líder.
"Además de la opción de la realidad virtual, continuamos ofreciendo los videos en 360° (un recorrido por una obra ya construida) y la alternativa de realidad aumentada, que actualmente está muy en boga porque es la misma tecnología que utiliza el videojuego Pokémon Go", contó Val.
En este sentido, con solo posicionar un dispositivo móvil (como un teléfono celular o tablet) sobre un plano, éste se visualizará finalizado, permitiéndole al arquitecto realizar posibles cambios junto al interesado.
La propuesta de realidad virtual no solo está dirigida a viviendas domésticas sino también a otros espacios, como por ejemplo "el armado de un quirófano para un centro de alta complejidad en el que comenzamos a trabajar", contaron los miembros del equipo.
Aaron Wang, uno de los programadores, describió a Télam cómo es el proceso de diseño para realidad virtual en términos generales: "Recibimos un plano en AutoCAD (un software de diseño), y a partir de ese plano levantamos la estructura en 3D de la casa".
El paso posterior es modelar la casa con sus objetos y muebles a través de 3ds Max, un software de modelado, renderización y animación 3D.
Luego la pieza en 3D es transportada al programa Unity -el mismo que se utiliza para Pokémon Go- el cual es un motor de videojuego gráfico que permite agregar el componente interactivo.
"El objeto en 3D es estático, por ejemplo un ventilador. Pero lo que hace Unity es agregarle el movimiento característico de giro al ventilador (por citar el mismo caso), lo cual se conoce con el nombre de 'comportamiento'", indicó Wang.
El programador explicó que como Unity es un programa que está pensado para videojuegos, esa tecnología es la que brinda interacción al proyecto de visualización arquitectónica.
"Lo que se busca es un concepto espacial y una estética para que el usuario, además de ponerse el casco virtual, se sienta atraído por el diseño interior", subrayó a Télam Florencia Nieva Robles, diseñadora de interiores y renderista.
Más allá de los pasos técnicos, una de las claves del proyecto es la formación del equipo compuesto por profesionales que vienen de la rama del diseño, la programación, la arquitectura y la cinematografía.
"Se buscan criterios estéticos y soluciones arquitectónicas, en el marco de un trabajo en conjunto para que el producto final sea lo más realista posible", concluyó Nieva Robles.