Cinco ejemplos de cómo la digitalización fomenta la cultura de colaboración en arquitectura
La experta Hilda Espinal comparte cinco lecciones de la transformación de la cultura de la colaboración en empresas de arquitectura, ingeniería y construcción por medio de la digitalización
Original por Redshift de Autodesk
Traducido por SONDA MCO
En el 2017, CannonDesign fue pionera en contratar una chief technology officer (gerente de tecnología), una práctica poco común entre las empresas de arquitectura e ingeniería. Hilda Espinal, que contaba con experiencia en arquitectura, tecnología de la información y gestión de proyectos, ahora ayuda a CannonDesign a utilizar la tecnología para crear diseños mejores y generar lazos más fuertes con los socios. Según ella, este enfoque lleva a mayor productividad, competitividad y ganancia.
Si bien las empresas solían retener la información específica de sus áreas en nombre de la diferenciación, Espinal observa que en la industria hay un espíritu de colaboración más entusiasta: un ambiente en el que se comparte abiertamente la información que permite que todos comiencen la carrera un poco más delante de la línea de partida.
Aunque en el centro de este cambio está BIM (del inglés Building Information Modeling, Modelado de información de la construcción), Espinal cree que la cultura de la colaboración ha fomentado otras prácticas, como la contratación de expertos en otras disciplinas para la etapa de diseño y planificación. A continuación, Espinal ofrece cinco lecciones que ilustran la manera en que la digitalización transforma la cultura de la colaboración para los arquitectos, ingenieros y constructores y también los dueños y habitantes.
1. Compartir la información facilita el progreso
En el proceso de diseño, abundan las oportunidades para compartir información. “Imaginen cuánto mejor sería si los arquitectos trabajaran con los aportes adicionales del constructor desde el comienzo. Cuando trabajamos aislados, no estamos equipados contra imprevistos”, dice Espinal. Ahora que la tecnología ha evolucionado hasta el punto en que casi todos en los países desarrollados pueden acceder a ella, Espinal tiene la esperanza de que se establezcan pronto las mejores prácticas de uso de software de modelado y visualización en cada sector de la industria. Si todos adoptan un mismo enfoque, todos los involucrados en las distintas etapas del proyecto pueden estar actualizados e informados mucho más rápido.
2. El diseño generativo impulsa la productividad
El diseño generativo utiliza el software para generar muchas soluciones de diseño basadas en datos y restricciones especificados. Una de sus virtudes es que mejora la eficiencia y ofrece una oportunidad a los diseñadores de agregar valor a un proyecto. Según Espinal, es importante decidir qué se va a crear mediante diseño generativo, qué se va a automatizar, y qué no. “Por ejemplo”, dice, “si necesitamos calcular la cantidad de espacios de estacionamiento de autos en una obra, ¿necesitamos contratar a un ingeniero? No. Debería hacerse a través de un algoritmo en la computadora que puede clasificar y utilizar información, fórmulas, restricciones y objetivos y generar múltiples opciones a las que se les puede poner puntajes; que también puede entrenarse para mejorar hasta que llega a una serie de soluciones óptimas entre las que pueda elegir yo.”
Puede ser tanto táctico como práctico. “Solemos pasar por alto el gran potencial de optimización que tiene el diseño generativo, sin importar la complejidad”, dice Espinal. Según ella, los diseñadores seguirán estando al mando: “Pensemos otra vez en nuestro rol como arquitectos y cómo tantas veces nuestro trabajo es tratar con las expectativas del cliente: eso es algo que no le vamos a dejar hacer a la computadora.”
3. La colaboración empieza desde casa
En los próximos cinco años, a Espinal le gustaría ver más colaboración digital dentro de las empresas de diseño, ingeniería y construcción, lo que las llevará a compartir mejor la información con otros colaboradores. “No alcanza con tener todo el conocimiento en la cabeza. Hay que dejarlo grabado en algún lado y hacerlo accesible y compartible. Es el primer paso”, dice.
El portfolio de CannonDesign incluye importantes proyectos de salud, y por eso tuvieron la iniciativa poco común de contratar profesionales de la salud que están integrados al proyecto desde el comienzo.
4. El software de visualización llegó para quedarse
Los dibujantes entienden el lenguaje del diseño. Pueden presentar secciones y elevaciones y explicarlas a los accionistas. Pero las plataformas de visualización de inmersión – la realidad virtual, realidad aumentada y demás – mejoran el diálogo con los clientes y socios del proyecto. Con gafas de realidad aumentada, los clientes pueden experimentar el diseño. “Les da la oportunidad de decir ‘Esto funciona, esto no’ y los hace formar parte del proceso de diseño más profundamente”, dice Espinal.
5. Compartir la información es una responsabilidad ecológica
El cambio climático presiona a los diseñadores para que creen espacios sostenibles y resistentes, reutilizando materiales, reduciendo los desperdicios y buscando soluciones que generen mayor eficiencia energética. Espinal propone que las empresas que elaboran soluciones sostenibles que beneficiarían a la comunidad tienen la responsabilidad de compartirlas.
“A fin de cuentas, ser responsables para con el medio ambiente es una obligación y no algo en qué competir,” dice Espinal. “Compartimos un mismo planeta y no hace falta que nos guardemos el conocimiento y las mejores prácticas.”