Latam
13 /04 / 2020
Cinco cambios en el sector industrial para ayudar a combatir el COVID-19
El sector de la salud enfrenta una dura escasez de insumos médicos críticos, y los fabricantes de distintas industrias están cambiando la producción para ayudar
Traducido por SONDA MCO
La pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto sin precedentes en el planeta, y los cambios que enfrentamos afectan todos los ámbitos de nuestra vida, ya sea en lo laboral, estudiantil, social, etc. En nuestro continente siguen aumentando los casos de coronavirus, y este aumento pone al sector de la salud en una situación crítica de escasez de insumos: desde el equipo de protección para los profesionales hasta respiradores para los pacientes.
Para remediar esta carencia urgente, los gobiernos están exigiendo a los fabricantes, mediante distintas medidas, que hagan cambios en la producción para fabricar insumos médicos que ayuden a salvar vidas. Se sumaron fabricantes de todo el mundo de distintas industrias, desde la moda hasta los alimentos, y están dando un giro en sus operaciones para combatir la crisis.
Compartimos cinco ejemplos de empresas que pivotaron la fabricación para producir insumos médicos que ayudan a combatir la propagación del coronavirus y salvar vidas de pacientes.
1. Dyson y Gtech responden al llamado del Reino Unido de diseñar y producir cantidades masivas de respiradores
Las empresas británicas Dyson y Grey Technologies (Gtech) fabrican aspiradoras y otras herramientas de flujo de aire. Ambas compañías respondieron al llamado del gobierno de diseñar y producir respiradores rápidamente. Dyson, en respuesta al pedido directo de Boris Johnson, el Primer Ministro, se asoció con The Technology Partnership para diseñar un nuevo respirador llamado CoVent. El diseño cumple con las especificaciones médicas de poder ser tanto fijo como portátil y tener un suministro de energía. Dyson puede producirlos velozmente porque el diseño es una modificación del producto existente de la empresa. La producción inicial será de 10.000 unidades, de las que el gobierno británico donará 5.000 a la lucha mundial contra el virus.
Gtech también está produciendo respiradores que puede fabricar fácilmente con materiales que tiene almacenados y partes preensambladas. Además de responder al pedido del gobierno de producir 30.000 respiradores en dos semanas, la empresa ha puesto sus diseños a disposición de la comunidad gratuitamente.
2. Empresas grandes, medianas y pequeñas de todo el mundo se suman a la iniciativa
Hay empresas que han hecho grandes cambios en sus fábricas para reaplicarlas a la producción de distintos elementos que ayudan a combatir la pandemia del COVID-19.
Por ejemplo, la destilería de ron de Bacardi en Puerto Rico comenzó a producir etanol para fabricar desinfectante de manos. La destilería artesanal Eight Oaks Farm, de Pennsylvania (Estados Unidos) destinará sus operaciones a hacer desinfectante a base de alcohol. También de Estados Unidos, la empresa de equipamientos de oficina Steelcase está utilizando sus fábricas para hacer aparejos de protección como barbijos, máscaras y paneles divisorios para hospitales.
También hay gigantes de la fabricación de productos de belleza como la alemana Beiersdorf y las francesas LVMH y L’Oreal que están transformando la producción de cremas y perfumes en fabricación de desinfectantes médicos y gel de manos. En Japón, la empresa de electrónica Sharp Corporation está fabricando barbijos quirúrgicos en la planta en la que normalmente fabrica pantallas electrónicas.
3. El estado de Illinois organiza a los fabricantes
Al igual que gran parte de Estados Unidos, el estado de Illinois enfrenta una grave escasez de equipos de protección para los profesionales de hospitales, geriátricos y servicios de primera intervención. Para responder a esto, el gobernador J. B. Pritzker anunció la formación de un grupo de operaciones que coordine el trabajo de los fabricantes para reequipar sus líneas de producción para fabricar equipamiento que combate la propagación del virus. Las fábricas se adhieren a estrictos lineamientos de distanciamiento; las destilerías reprograman la producción para fabricar desinfectante de manos; la industria textil fabrica barbijos; los proveedores de insumos se están abasteciendo de partes para hacer kits de pruebas y respiradores.
4. La industria automotriz estadounidense provee respiradores y barbijos
Ya sea por imposición del gobierno o por iniciativa propia, los fabricantes de automóviles de Estados Unidos se están trasladando a la producción de insumos médicos lo más rápido posible.
Ford fabrica más de 100.000 máscaras faciales de plástico por semana y está aprovechando la posibilidad de imprimir en 3D para producir partes de distintos insumos médicos. La empresa también está colaborando con 3M en el diseño de una máscara purificadora de aire llamada “Powered Air-Purifying Respirator” para profesionales de la salud, que se fabrica utilizando partes ya existentes en las fábricas de ambas empresas, como los ventiladores de asientos de la camioneta F-150 de Ford y el filtro de aire HEPA, al igual que los packs de baterías portátiles que ya fabrica 3M.
Ford también está trabajando con la división de salud de General Electric para hacer una versión simplificada de los respiradores que ya fabricaban. GM es una de las empresas a las que el gobierno exigió que produjera respiradores, pero ya habían comenzado a prepararse para ello asociándose con el fabricante Ventech Life Systems para poner a punto la manufactura, logística y las estrategias de compra.
5. Líderes tecnológicos se unen al gobierno para combatir la pandemia con datos
El Poder Ejecutivo estadounidense lanzó un programa que ofrece acceso a la tecnología más avanzada del mundo a los investigadores del COVID-19 de todo el planeta para acelerar los avances científicos en la lucha contra la pandemia. Los miembros de la asociación incluyen universidades, laboratorios y empresas de tecnología como Amazon, Google y Microsoft.
Según IBM, esta asociación aportará a la lucha contra el virus más de 265 petaFLOPs, 775.000 núcleos de CPU y 34.000 GPUs de potencia. Darío Gil, director de investigación en IBM, opina que la combinación de estos sistemas de computación de alto rendimiento permitirá a los investigadores hacer grandes cantidades de cálculos relacionados a epidemiología, bioinformática y modelado molecular, que son procesos que llevarían mucho más tiempo en plataformas tradicionales.
La asociación incluye a la NASA, laboratorios de renombre como Lawrence Livermore National Lab, organismos como la National Science Foundation e institutos técnicos prestigiosos como el Rensselaer Polytechnic Institute.