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20 /06 / 2019
Cartografían los lugares a los que nadie quiere ir, gracias a la captación de la realidad
ATFF, una empresa francesa de captación de la realidad, consigue registrar con todo detalle algunos de los lugares de Europa de más difícil acceso
Si te tomas la pastilla roja como Neo en Matrix, el mundo se convierte en una red verde y brillante de nubes de puntos controladas por alguien. En la realidad artificial de la película, Matrix respresenta una manera de ver más allá de lo mundano, con una visión trascendental. Pero a ATFF, una empresa francesa de captación de la realidad que consigue registrar con todo detalle algunos de los lugares de Europa de más difícil acceso, las nubes de puntos la llevan a los entornos más extremos y peligrosos, como plantas nucleares, instalaciones industriales autónomas e infraestructuras militares.
Fundada en 2014 y con sede en Annecy, Francia, ATFF se especializa en la captación de la realidad, incluidas las plataformas, el software y el hardware que recogen y organizan capas de datos que representan el mundo natural y el construido. Son un paso más hacia la fidelidad perfecta entre el mundo físico y los datos que se utilizan para representarlo, que brindan una precisión mucho mayor a sus múltiples dimensiones que la anticuada topografía convencional.
De hecho, el cofundador de ATFF Florian Fauconnet explica que ve el mundo en nube de puntos. Su plataforma preferida se compone de millones de puntos fijos en el espacio, que pueden traducirse en modelos de objetos y paisajes en 3D, con total precisión. Un escáner típico produce entre 40 y 150 millones de puntos de datos, que ATFF convierte en nube de puntos para los modelos 3D con el software de captación de la realidad de Autodesk ReCap. Estos modelos pueden introducirse en plataformas BIM (Modelo de Información de Construcción) como Revit de Autodesk.
ATFF utiliza escáneres láser estacionarios para interiores, drones para exteriores, y cartografía móvil (un escáner en la parte trasera de un coche o una mochila) para rellenar las brechas. “En pocas palabras, ésta puede utilizarse en coches, con un sistema que va en la parte trasera para recopilar datos de la infraestructura de la ciudad o la carretera”, explica Thomas Roland, director de marketing de ATFF. Este tipo de movilidad nos ayuda a ahorrar tiempo, reduciendo la dependencia de escáneres estacionarios múltiples.
Este método de nube de puntos ha sido habilitado gracias a muchos tipos de hardware, lo que permite a ATFF generar datos exhaustivos de captación de la realidad. El equipo de ATFF puede aislar y manipular los elementos individuales dentro de la nube de puntos. Las técnicas de topografía anteriores solo podían recoger lo que los clientes pensaban que iban a necesitar en ese momento, como la distancia entre dos muros de contención, sin datos contextuales. Pero con una gama más rica de modelos de nube de puntos, casi todos los datos espaciales de un lugar se recogen y se comparten (a menudo por la web) con las partes interesadas. Después pueden adaptarse a las necesidades del cliente, que pueden cambiar con el paso del tiempo.
“Cuando un topógrafo llegaba a una obra, solo recogía la información que necesitaba”, explica Fauconnet. “Con la captación de la realidad ocurre lo contrario: recopilas todos los datos. Después, filtras lo que necesites”.
Para Fauconnet, la captación de la realidad es una aventura, y le da una satisfacción especial trazar los contornos de ámbitos frágiles. Como lo explica Roland, al equipo le atrae este tipo de trabajo sumamente especializado ya que es como una “oveja de cinco patas” (el equivalente francés a un “unicornio”, una criatura insólita y mágica).
Precisamente es la tecnología de captación de la realidad más reciente, como los drones aéreos y los escáneres láser portátiles, la que facilita esta sensación de audacia y aventura. El equipo puede hacer el trabajo de escaneo mucho más rápido que si lo hiciera con medios convencionales, permitiendo un acceso veloz a (y, sobre todo, una salida rápida de) ubicaciones peligrosas.
Por ejemplo, para escanear el emplazamiento de una planta nuclear, Fauconnet y su equipo pueden estar ahí durante un tiempo muy limitado antes de alcanzar niveles de exposición a la radiación inaceptables. “La medición tradicional de esta ubicación hubiera tomado demasiado tiempo”, explica Roland. “Ahora con la captación de la realidad, es mucho más rápido”. El equipo de ATFF también tuvo que pasar por un proceso de certificación riguroso, que incluía formación y unas pruebas, antes de que les permitieran entrar a la planta. Una vez ahí, empezó a correr el reloj hasta el momento en que le tenían que pasar el relevo a los miembros de otro equipo de ATFF”.
Cuando le encargaron a ATFF que actualizara el modelo Revit para preparar la remodelación de un hospital en Francia, el tiempo apremiaba. El Centre Hospitalier Aiguilles-Queyras, ubicado en los Alpes, cerca de la frontera italiana, es el hospital más elevado de Francia, con un techo complejo difícil de cartografiar en temperaturas gélidas (-15 grados centígrados) a mitad del invierno, momento en que llegó el equipo.
En este caso, las mayores dificultades no tenían que ver con el equipo, sino con las personas que lo utilizaban. “Es duro para la persona que tiene que quedarse afuera instalando el dron y es difícil que lo haga correctamente”, explica Roland. “Es difícil hacer un buen trabajo cuando está helando afuera”. Los drones aéreos ayudaron al personal de ATFF a cubrir gran parte del terreno antes de que el frío les restara movilidad en los dedos para maniobrar las palancas de control.
Levantar los planos del interior del hospital también supuso un reto por su actividad continua, 24 horas al día. Cuando hay personas pasando por un espacio que se está escaneando, se distorsionan los datos. ATFF llevó a cabo mediciones durante las comidas, durante la noche o los fines de semana, para eliminar tanto “desorden” como fuera posible. Les llevó ocho días escanear el hospital de casi 20 000 metros cuadrados. mediante 952 fotos y 1200 imágenes de escáner ensambladas en modelos utilizando ReCap.
En cambio, un proyecto reciente en una subestación de electricidad francesa en Oullins, prácticamente sin personal y autónoma, fue mucho más fácil para el equipo ya que apenas había gente transitando por el emplazamiento. Sin embargo, el zumbido del voltaje letal en las líneas de transmisión (que alimenta con electricidad a unos 90 000 hogares) convirtió a la obra de Oullins en una de las más traicioneras para ATFF. Los habían contratado para escanear las instalaciones antes de la actualización de estándares de construcción, el equipo ATFF tenía que llevar ropa de protección especial y mantener una estrecha comunicación con el personal que permanecía fuera para notificarles sus movimientos precisos. Dado que no se permitía que volaran drones aéreos por áreas urbanizadas como la ciudad vecina de Oullins, todo el escaneo tuvo que hacerse con equipo estacionario.
“Se trata de la parte principal de nuestro negocio: ir a los lugares a los que nadie quiere ir”, explica Roland. Con las mejoras de las plataformas y técnicas de captación de la realidad, el equipo de ATFF también busca llegar al resto del mundo, desde una distancia segura.