¿Cómo adaptar las infraestructuras a las Smart Cities?
La migración urbana exige una mejor gestión de las infraestructuras y la digitalización está ayudando a ello
Por Autodesk Journal.
El crecimiento urbano aumenta la presión sobre infraestructuras envejecidas que deben adaptarse a nuevas realidades tecnológicas, donde la digitalización encaminada al concepto de Smart Cities tiene un papel protagonista y que implica grandes retos para la ingeniería.
La población española supera los 47 millones de habitantes y manifiesta actualmente un proceso urbanizador hacia las grandes ciudades que ha producido un descenso en la población del 76% de los municipios del país. Los ciudadanos están en la búsqueda de una vida más dinámica a nivel laboral, educativo, cultural y de ocio.
Este crecimiento se traduce en una tensión sobre las instalaciones preexistentes: vialidad, hospitales, parques, seguridad, espacio público y viviendas, entre muchas otras, que deben adaptarse a una nueva realidad frente al descenso en la inversión para la construcción de nuevas infraestructuras. Entonces, surge el interrogante: ¿Cómo deben adaptarse las infraestructuras a la ciudad en crecimiento?
Las ciudades contemporáneas cuentan con el Internet de las Cosas (IoT), capaz de generar datos valiosos, gracias a sensores instalados en los equipamientos que facilitan una monitorización constante. De esta forma las instituciones pueden establecer planes de mantenimiento, crecimiento, renovación o ampliación.
A partir de los datos obtenidos con los sensores IoT es posible generar simulaciones para observar virtualmente el comportamiento de la población y de las infraestructuras. Softwares cargados con Inteligencia Artificial crean escenarios donde los planificadores pueden examinar la movilidad urbana (vehicular/peatonal), facilitando la anticipación de las decisiones y disminuyendo el riesgo de accidentes o saturaciones.